Su lengua es tímida, la incite a jugar con la mía un par de veces, nunca se negó, y con suaves movimientos llevo a la mía a bailar con ella, a veces se refugiaba de nuevo, pero jugaba con sus labios tan hábilmente que me dejaba anonadada, apretaba contra los mio. A veces tomaba mis labios y los ponía entre los suyos, incandescente mi boca transformaba, me envolvía en un mundo mas romántico, los soltaba y me dejaba con el roce de sus labios a un costado de mi boca. Sus labios algo finos de color medio rojo oscuro, como el de una cereza, dulce y apetecible, daban besos radicalmente románticos que se volvían intensos con rapidez, como el de un artista lleno de color, sombras y luz, con tono de grises a veces que plasmaba al instante antes de que desaparezca el momento.
El tabaco y café me recuerda su sabor, como café en su taza, el aroma desprende su esencia y de repente entusiasma a tu olfato, sientes ese néctar un poco amargo y dulce, mezcla perfecta, impacientado a tus papilas gustativas, enloqueciendolas; El tabaco es perceptible, ese antes de que se queme y se vuelva totalmente diferente en medio de humo blanco. Aroma que enajena y parece sexy en su originalidad, dudando que te envolvió en una ola de sensaciones nueva cada vez que lo pruebas. Algo picante asemeja a ratos, mezcla que describen poetas.
El aroma de su piel vacilo mis sentidos, al reposar mis labios en los suyos, mi nariz opto por rebuscar en sus mejillas; lo traduzco como dulce que no empalaga, que combina con lo agrio, nada desagradable, el sabor y el aroma hacen juego con sus intensiones, manifiesta seducción.
"Es tan triste, sensual y delicioso." como diria H.J. Simpson.